VARICES

Las venas varicosas son tan finas como cabellos y en forma de estrellas o arañas, de color azul, rojo o violeta y pueden ser muy visibles. Son muy comunes en las piernas. Están vinculadas a factores hereditarios y de estilo de vida sedentaria, embarazo y edad. A veces pueden causar sensación de pesadez en las piernas, hormigueos o edemas. Después de un examen clínico preciso y un examen Doppler para descartar cualquier insuficiencia venosa subyacente, pueden ser tratadas por la escleroterapia, que consiste en utilizar una aguja muy fina para inyectar un producto en los vasos antiestéticos con el fin de irritar sus paredes. La inflamación local conduce a la destrucción del vaso, que posteriormente será reabsorbido por la piel circundante. Esta técnica es simple, eficaz y ambulatoria. La recuperación puede causar pequeños hematomas de 2 a 3 semanas y, más raramente, aparecen pigmentaciones, que son absorbidas en unos pocos meses. Por lo general, de 2 a 3 sesiones se obtiene el mejor resultado estético posible. El tratamiento de los vasos es permanente, pero, aun así, es una enfermedad que se puede desarrollar con el tiempo, generando nuevas venas varicosas. Recomendamos generalmente 1 ó 2 sesiones anuales de mantenimiento.

El tiempo de tratamiento es de unos 30 minutos, prácticamente indoloro y como mayor efecto adverso algun pequeño morado.