BOTOX

Los neuromoduladores son una sustancia que relaja la actividad del musculo sobre el que se aplica,  sin necesidad de cirugía. Debido a su efecto terapéutico, se ha utilizado en medicina estética bajo el nombre de Botox durante muchos años.

Trabaja en la conexiones neuromusculares. Se detiene temporalmente la transmisión del impulso nervioso a los músculos y, por tanto, relaja los movimientos, lo que reduce claramente las arrugas. El efecto regulador se inicia desde la primera semana después del tratamiento y dura de 3 a 6 meses.

 El médico utiliza una fina aguja para inyectar el producto con gran precisión en los grupos musculares comprometidos. La inyección y la primera entrevista explicativa suelen durar alrededor de media hora. El paciente puede regresar a sus actividades normales inmediatamente después. El tratamiento puede repetirse entre 2 y 3 veces al año.

El tiempo de tratamiento es de unos 20-30 minutos, prácticamente indoloro y como mayor efecto adverso puede aparecer algun pequeño morado. Cualquier efecto adverso puede estar vinculado a la técnica de inyección. Sin embargo, el efecto puede a veces extenderse a zonas que no queremos tratar y causar debilidad muscular (en los párpados, por ejemplo). Otros efectos temporales pueden ser dolores de cabeza, eritemas o edemas en el lugar de la inyección, todos de carácter transitorio.