RINOPLASTIA
La rinoplastia o cirugía de la nariz es uno de los procedimientos más comunes en cirugía plástica. Se utiliza para reducir o aumentar el tamaño de la nariz, cambiar la forma de la punta o del puente, agudizar la abertura de los orificios nasales o cambiar el ángulo entre la nariz y el labio superior. Como consecuencia cada paciente tiene unas necesidades y por tanto un tipo de cirugía distinto.
Técnicas empleadas
Una rinoplastia se realiza generalmente con anestesia general, esta intervención se basa en “esculpir” el armazón de hueso y cartílago que se encuentra bajo la piel de la nariz. En la mayoría de los casos, la operación se realiza por el interior de la nariz por dentro de los “agujeros”, con una sencilla incisión. En estos casos la cicatriz es del todo invisible.
Otra técnica que se utiliza en los casos que es necesario estrechar las alas de la nariz, es la técnica abierta, solo en este caso pueden quedar cicatrices, aunque visibles, suelen ser imperceptible.
Cuando se termina la operación generalmente se coloca una escayola o férula de plástico en el dorso de la nariz y unos tapones dentro de los orificios nasales.
Recuperación
Durante las siguientes 24 horas es recomendable estar en reposo para controlar mejor las molestias y evitar sangrados. Los analgésicos que se le recomiendan controlarán las molestias que puedan surgir.
Notará la aparición de moraduras e inflamación alrededor de los ojos. Esto es normal y puede aumentar en los días siguientes, pero no debe alarmarse. Los tapones de la nariz se retiraran en un tiempo variable, la férula o la escayola se retirará entre siete y diez días.
En la mayoría de los casos el paciente puede realizar trabajos sedentarios después de 48 horas. No deberá llevar gafas ni realizar ejercicios violentos. Evite el sol o los rayos UVA.
Riesgos
Existe la posibilidad de complicaciones, que, aunque raras y leves, pueden aparecer. Puede existir infección o sangrado mayor de lo habitual, puede existir una reacción anómala a la anestesia o pueden aparecer pequeñas venitas en la piel de la nariz que generalmente son transitorias. Gran parte de estos riesgos se pueden evitar siguiendo cuidadosamente los consejos que le dé su cirujano.